Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...


-kutxi Romero-

6 de octubre de 2009

Mares y Mares.

Y como ella, empecé a llover. Mares y mares.
Egoísta niña, a la que siempre todo has dado.
Que centraba su afán en reclamar sillones y mandos.
Ciega más que epiléptica. Y es que ni por asomo
los temblores, la saliva, la debilidad…
puedo hoy, menos niña, disfrazar de escusas
por no haber mirado más allá, quizás más acá.

De estas teclas, salió Camaleón como definición.
Y es que te veía, te mostrabas, de tantos colores.
De un gris desilusionado, esclavizado profesor
De un blanco, simplón y burlo futbolero español
De un magenta intelectual irradiador de metáforas.
De un azul hermanado, con cabezas y enanas.
De un negro de joven cabello, suplicando la jubilación.

Y como ella, empecé a llover. Mares y mares.
Por que te vi, transparente. Pintado de palabras.
Observándote de un color que nunca fue camaleón,
Vi lo que tu veías, lo que tu vivías, lo que tu escribías.
Vi sensibilidad por encima de vicios tabacosos
Vi impotencia, tras desaforados gritos de incomprensión,
Te ví como el verdadero paraguas para su lluvia.






…no se que me movió hacerlo, no se porqué no lo hice antes, pero ha sido esta noche
cuando he puesto tu nombre en el buscador más usado.

2 de octubre de 2009



Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano.