Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...


-kutxi Romero-

3 de diciembre de 2010

INJUSTO DESCONTROL

Dejaban caer sus párpados tan naturalmente….era porque soñaban. Soñaban que el calor que sentía no era del pegajoso aire del metro, era del calor de su nórdico. Soñaban que era sábado, y que no tendrían que hacer caso al despertador… que aquello de ir medio dormido a trabajar a las 5 de la mañana un sábado más, era sólo una ridícula pesadilla.

Media hora después llegaban a su trayecto final. ¿Y el metro?. El metro volvía hacia atrás a seguir transportando a los desilusionados esclavos de la rutina.

Día tras día vislumbrábamos el mismo ritual mientras volvíamos a casa de las noches improvisadas… y pensábamos si ese sería nuestro final.

No se si lo será. Pero se que lo es de mucha gente. De mucha gente a la que cuatro días de desconexión fuera de su rutina valen la pena para un duro año de trabajo. De mucha gente que necesitaba cruzar medio mundo para reencontrarse con su familia, de mucha gente que iba a citas ineludibles como la boda de tu mejor amigo…
De mucha gente, de mucha gente, de mucha gente…..

Y mira que yo siempre he estado a favor de luchar por lo que crees, por tus derechos y por lo que crees injusto. Pero para ello primero hay que mirar a tu alrededor… para que valores lo que es justo y lo que no, primero hay que mirar las miles de personas inocentes que se ven afectadas por tu acción…. Primero, primero hay que ser honesto, moral, humano, y justo para luchar contra lo que crees injusto.

18 de noviembre de 2010

Impulsos.

Nose de donde me nace esta incesante, gratificante
a la par que angustiante necesidad de aprovechar
cada ínfimo minuto de mi vida.

Pero nunca es el último. Y mis impulsos de locura me van
transportando a desenlaces inimaginables. Y por ello perfectos.
Los impulsos que me han llevado a vivir en los dos lados del charco.
Los que hacen que una furgoneta la sienta como el mejor hotel del mundo.
Los que lleva a la risa sin freno, a aumentar el libro de anécdotas por excelencia.
Ha descubrir personas cada día, que en un minuto pasan a forma parte de tu vida.
Otra nueva vida.

Ya no por cambiar de ciudad. Por dejar lejos a los que quieres y querer a otros desconocidos.
Ya no por recordar con nostalgia, o por revivir con pinceladas de felicidad los recuerdos.
Otra nueva vida, cada día.

Porque he decidido que cada día sea una aventura.
Porque he decidido que el abrir los ojos es el momento más esperado del día.
Porque he decidido solo cerrarlos para soñar otras nuevas vidas.
Porque no quiero hacer planes, ni acorto ni a largo plazo,
porque los planes nunca son lo planeado.
Porque me aburrí de esconderme en la negra escusa de la esperanza
ponerme el freno del ojalá, del imaginar....
Porque he decidido transformar los sueños a realidad todos los días.


He decidido vivir.

20 de octubre de 2010

Reformar. Reformar.

No entiendo nada. Que alguien me lo explique, porque no entiendo nada.

Un hombre que hace 2 semanas se manifestaba contra la reforma laboral, miembro activo de uno de los sindicatos que convocaron a paralizar un país entero, hoy es nombrado para implantar dicha reforma. " se cambiará el equipo, pero no las líneas de actuación" ( palabras de Zapatero). Pues que quiere que le diga, no le veo mucha utilidad. Que no se si se ha enterado, pero de lo que nos quejabamos no eran de las personas, sino de las lineas de actuación.

En fin quién sabe, supongo que es mejor que se encargue de implantarla alguien que estaba en contra de ella, a alguien que creía en ella. Seguro que ese pensamiento tuvo nuestro zp al nombrar al nuevo señor ministro de trabajo, seguro que no pensaba en absoluto en ganarse puntos con los sindicatos al meter a un miembro activo de UGT. En absoluto.

Con un poco de suerte, reforma algo de la reforma. Aunque todavía no se que forma tiene, que con 65 años no se puedan jubilar, y que tras 5 años formándome,(como tantos otros a los que nos engañaron diciendo estudia una carrera para asegurarte un futuro mejor) no pueda trabajar. ¿ Quizás el plan sea que tengo que esperar a los30?. A no, pero que a ella la echaron por "vieja". Tal cual, como suena sin sutilezas. " No has hecho nada malo en tu trabajo, todo lo contrario, lo haces muy bien, pero vamos a contratar a gente más joven, sabemos que es un despido improcedente"....

¿Cómo es que a los recién licenciados/diplomados jóvenes no nos contratan, y despiden a la gente con largos años de experiencia que realiza su trabajo perfectamente?.

Infojobs, entre otros, da la respuesta a esta pregunta. Requisitos para optar al puesto de trabajo: que no haya acabado la carrera.

A los titulados, no los queremos, estarán más cualificados, pero son más caros.

El ! ASI NO! no quería decir con ellos no. Si no ASI NO. Así el país se va a la mierda, con perdón.

Reformen las lineas de actuación!

6 de octubre de 2010

Superman.

Entre piquetes rabiosos, presidentes ignorando, contenedores quemados, radicales ajenos, axis no, batukadas manifestantes, silvidos contra bancos, mossos emporrados, y gritos para sordos.... un loco.



"Les voy a confesar una cosa, nadie me va a creer, pero yo lo grito igual, total, sois todos unos ignorantes. ¿Se acuerdan de la historia que les contaban de pequeños? ¿ Ese tal superman?. Pues hola, soy yo me presento. Aunque ya no tengo mis poderes, ya nada puedo hacer, solo gritar a los cuatro vientos la verdad. Verdad que nadie escucha. Lo siento, de verdad que lo siento, lo intente por todos mis medios, con toda mi alma... de hecho sigo en mi intento utópico de lograrlo. Pero les han llenado los cerebros de criptonita, y a eso no me puedo acercar, no puedo ganar… nose muy bien de dónde les ha llegado, si de la televisión de internet, de los diarios, de las redes sociales… sólo se que no puedo combatir contra ella. Y que ustedes no quieren combatir .

Así que lo siento, pero ya nadie les puede salvar, los superhéroes de sus sueños de infancia, los han eliminado ustedes mismos, por dejarse contaminar. A mi sólo me queda gritar, gritar como un loco que dicen que soy, con la esperanza de que alguien tan “loco” como yo, no haya sucumbido al veneno masivo que les anula como personas autónomas, y les convierte, en lo que ellos quieren que sea normal….

En lo que te han enseñado a creer normal….





29. Septiembre 2010. Huelga General. Un paseo por Barcelona.




Este blog, empezó por la liberta de de expresión, de opinión de pensamiento.... y de manifestación.
http://playarenasolyespuma.blogspot.com/2009/04/desde-la-indignacion-libertad-de.html

21 de septiembre de 2010

SarcoNazi.

Llevo un rato enfrente de esta pantalla, planteándome como comenzar sutilmente este tema. Pero creo que no tiene sutileza alguna. Porque ha sido tratado de la forma más inhumana posible.

Durante toda mi vida en en la clase de historia, había un capítulo al historia de Alemania, los Nazis, el racismo, las torturas las discriminación lo inhumano. Lo salvaje.
En mi vida he conocido a miles de personas, he sido amiga de personas de ideologías muy distintas, incluso de racistas que es obvio que existen y que no se van a extinguir por arte de magia. Siempre he sido defensora de la libertad, de la libertad de opinión de cada uno y como tal respeto hasta las más contrarias a mí. Pero una cosa es libertad de opinión y de pensamiento, y otra es denigración de las personas.

La época de Hitler murió, ni el más racista de mis amigos ha sido nunca capaz de defender barbaries como las que cometió este señor, por llamarlo de alguna forma.

No se puede matar a nadie por ser de otra raza, eso en el Siglo XXI ya está mal visto. Pero resulta que si se puede desterrar. ¡Que avanzada está nuestra sociedad!. Ahora se puede desterrar a una raza entera de un país, porque a un señor le molestan. Porque los ve inferiores a ellos, más sucios más problemáticos. Claro, porque no hay nadie de su país sucio ni problemáticos. Y porque todos los de la otra raza son y se comportan igual, no son personas independientes a las que haya que castigar o premiar por sus actos individualmente, no, en nuestra avanzada sociedad occidental del Siglo XXI, lo que hace 40 lo hace toda una raza. Y si mi critican… pues que se los lleven ellos.
Como mercancía, como puros objetos sin valor humano, como los nazis trataban a los judios, como mercancías sin valor, no humanas, molestas..

así que la mejor solución, era quitárselos de en medio.

5 de agosto de 2010

Transición a la impotencia, a la indignación.

El vino se balanceaba sutilmente, deslizándose por el cristal de la copa al compás de los aplausos. Turistas hipnotizados por tango aplaudíamos pensando que eso era Buenos Aires. Noches de tango, casas rosas, bomboneras y boludos.
¿Un poco más de vino señora?. Si, por favor. Saboreaba mi copa, mientras me sorprendía la rapidez con la que se podían mover los pies. Mi mente se extraía, recordando mi vida santiaguina, aproximadamente cada medio minuto. Los tangos me extrapolaban a momentos de felicidad, y me inundaban de tristeza por hablar en pasado de ellos.

En las copas ya vacías, resonaban los aplausos finales. Yo iba llenando mi copa con lágrimas, nose si de emoción, de tristeza, o de felicidad. Se acabo el espectáculo.

Camino al hotel, oí un llanto. Un gran y profundo llanto con el que se hubieran llenado todas las copas del teatro. De repente noté como algo se agarra fuertemente a mi pierna. Paralizada sin saber como reaccionar, vi a un niño, de no más de 5 años pegado a mi. Alcé la vista, “a ver si veo algún adulto responsable de él”.

Fueron días de transición a mi mundo. Y en esa transición, la impotencia e indignación comenzaron de nuevo a apoderarse de mi, puta realidad. Con perdón.

¿El adulto responsable?.Era una mujer sentada en una esquina en el suelo de la calle más céntrica de Buenos Aires. Al lado de los grandes hoteles y comercios, estaba bebiéndose su gran litro de cerveza, mientras 4 niños más temblaban de frío a su alrededor.

Y nadie, hace nada.

Bienvenida a la realidad señora Marta.

19 de julio de 2010

Soy dueño de una petaca de ron, de mis sueños, y de mi libertad.

Soy dueño de una petaca de ron, de mis sueños, y de mi libertad.

Y lo más triste es que no soy dueña de nada. Pero he tenido todo. Con 22 años. He tenido todo. Y hoy lloramos, bebemos, recordamos, fumamos, filosofeamos… frases tan sabias como “todo esto es culpa de Homer Simpson”. Dije que no era dueña de nada. Mentira. Soy dueña del ahora. De este momento. De la mezcla más pura de la tristeza y felicidad, de la vida. De la vida que nos hace estar aquí. Hace 6 meses ni sabíamos que existíamos, y hoy, ahora, parece que no podemos vivir sin nosotros. Sin ninguno de nosotros. Sin ninguno de esos momentos, ni escudos protectores de penas, de 24 horas de mundo de las comunicaciones, o de lágrimas traicioneras. También con escudos de probabilidades imposibles, sólo posibles en otro mundo, de amabilidad, de corazón abierto, de tricolores y empanadas. De Federaciones y sueños en construcción, remodelar vidas… Pero sobre todo, escudos de los de verdad. De los de luca 8. De los que sólo se entienden en este mundo, en los entrechoques renes bellavistas…

Y han cerrado los ojos. Sueñan. ¿Qué estarán soñando? Quizás en ese futuro de unión, quizás en ese hasta luego, que siempre supiste que fue adiós, quizás en esa montaña que se ve al fondo pintada de blanco, e ilumina la ciudad, ilumina a la gente, me ha iluminado la vida.

Era 27 de febrero de 2010, y yo, estaba despidiéndome de la otra punta del mundo, mientras el suelo había atemorizado a miles de personas, nosotros, debatíamos del cuándo y como se escribía, escribimos para protestar, cuando nos sentimos mal cuando nos indignamos… y llevo tanto tiempo sin escribir… y es que he sido tan feliz.

Chilena de corazón.

1 de junio de 2010

¿El dinero da la infelicidad?

Apenas teníamos 8 años. Cuando en aquel colegio hundido en la montaña, cada semana nos introducían en el ambiguo mundo de la moral, nos hacían debatir y reflexionar sobre las cuestiones más existencialistas. Pobres inocentes ignorantes. Debatíamos, como si fuéramos a arreglar el mundo en una hora, pero rara vez llegábamos un acuerdo. 15 años después, seguramente incluso más ignorantes que entonces, pero con poco de inocencia, me gustaría volver a esas aulas, y plantear una pegunta, de las más típicas que nos hacían, al revés.

¿ El dinero de la felicidad? Quien no se ha planteado eso alguna vez, todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido una conversación al respecto. Hoy me pregunto, que dirían aquellos inocentes, si le diéramos la vuelta., ¿ El dinero da la infelicidad?.
Realmente, la cuestión sería, ¿El exceso de dinero de la infelicidad?

Un nuevo mundo, que pasa ante mis ojos fugaz, ha hecho que durante tres meses aprecie más que nunca la calidad de la gente. Que me enriquezca con los valores. Que vea gestos que en mi vida he visto. Pero a la vez, un complejo de inferioridad enorme. Un intento continúo por semejarse a un mundo que idealizan, que tiene poco de ideal. “Dentro de unos años seremos más desarrollados que España” me dijo. Y mi respuesta fue, ya lo son. Porque no necesitan un consumismo desmesurado, no antepone sus vacaciones a la solidaridad, porque son capaces de regalar su tiempo a las personas, sin recibir nada a cambio… pero todos esos valores se pierden tras la mascara del dinero, de la producción del ansia de éxito. Están en el punto perfecto, en el que la compaginan perfectamente una auténtica calidad de vida, con los recursos necesarios para vivir, y no deshumanizarse. Me aterroriza la idea de volver en unos años, y ver que han perdido su identidad, en el afán de parecerse a países que les tienen mucho que envidiar.

¿Cómo España? ¿Cómo Europa? ¿Cómo EEUU?... Países que en los últimos años día tras día salen con el titular de “Crisis” en su portada, con la poca vergüenza de no considerar los países que verdaderamente está en crisis. No hace 4 meses que este suelo se enfureció y dejó sin hogar a miles de personas, sin cultivos, sin negocios…, en esos 4 meses no he oído más de dos veces la palabra crisis, sin embargo, no he dejado de oir solidaridad, ni voluntariado, ni donaciones… Los titulares en el viejo continente, o en la madre patria como les llaman, deberían ser CRISIS, CRISIS DE VALORES.

Michael Gates Gill, es un claro reflejo de mi pregunta a clase, de que el exceso de dinero da la infelicidad. Es la historia de un hombre rico, una hermosa casa, una familia, un alto puesto en una multinacional de publicidad… Muchos de aquellos inocentes e ignorantes niños, diría que más del 90% firmaría por tener esa vida, hace 15 años y ahora… Después de firmar les cuento… le despidieron de su empleo, su mujer, mostrando poco de amor le abandonó, y le diagnosticaron un cáncer ¿Ahora nadie se cambia por él verdad?.
Pero la consecuencia de todo esto, no fue la infelicidad, sino todo lo contrario. Desamparado, tomándose un café en la mayor cadena Norte Americana… una de las camareras, al ver su mal estado, se acercó a el ofreciéndole ayuda. El resultado de la conversación, fue que trabajar de camarero en esta cadena. Dice que allí, entre espressos, caffé latte y capuccinos descubrió lo que de verdad importa en la vida: la aceptación de uno mismo, la amistad, la felicidad verdadera y el sentido de la propia existencia. Ahora resulta que ha escrito un libro, contando su historia, que en esencia es un anuncio publicitario, disfrazado, de la marca de la cafetería que cambió su vida. Seguramente ahora se estará haciendo rico, contando su historia, pero espero que no se olviden los valores que asegura que aprendió, al igual que espero que no se me olviden a mi los que estoy aprendiendo aquí.

La respuesta a la pregunta, la dejaré abierta a su juicio, como en cada debate de clase, nunca había consenso.

26 de abril de 2010

A trote. A Galope.


A trote. Tambaleándome de un lado para otro, mi mente flotaba al ritmo del caballo. Y me agarré fuerte a él, por el miedo que me daba el poder caerme. Derrumbarme.
Derrepente paró, el movimiento cesó, y llegó la calma. Todos querían subirse, además al caballo más fuerte, al que más se movía, el simple paseo parecía insuficiente.
Mientras tanto, el niño, nos miraba desde la altura de su caballo, al que domaba como si fuera una prolongación de su cuerpo. Lo miré fijamente, y un sentimiento de admiración recorrió mi cuerpo. Para él, lo que a mi me parecía inseguro, era lo más seguro del mundo. ¿Cómo le iba a tener miedo a su animal?. Miedo, miedo le tenía al suelo. Miedo le tenía a que la tierra se volviera a enfurecer, miedo le tenía a que su casa volviera a desvanecerse ante sus ojos y convertirse en escombros. Encima de su caballo, se sentía el hombre más seguro del mundo, con 7 años, pero era más hombre que muchos.

Volví a mirar a mi alrededor, y el miedo lo sentí yo. Estábamos ahí 60 desconocidos con un objetivo común, ayudar a reconstruir, no sólo casas, ayudar a reconstruir sus vidas, aplastadas en los escombros. Y me dio miedo, que las ganas de todos, el único factor en común que nos unía, se vieran desechadas por lo de siempre, el dinero.

Costó darse cuenta, que éramos voluntarios, no trabajadores de una municipalidad. En el proceso ayudamos a gente, que no lo necesitaba tanto, y sufríamos cuando los que realmente lo necesitaban nos rogaban que les dejáramos una casa.

Y es que era todo una casualidad, que las mejores casas, las completas hasta con el último clavo, fueran las del tio de la de la municipalidad, la del primo… y que justamente las del señor mayor con problemas de corazón que se nos acerco en su bici, suplicando ayuda, no se pudiera construir, porque le faltaban piezas, pilotes…

Pero el miedo no se materializó del todo, de hecho se convirtió en orgullo. Porque, aunque fueran diez días de lucha constante contra los de siempre, fueron diez días de conocer a personas que daban su alma por ayudar. Personas que se indignaban como yo, que le plantaban cara a quien tenían que plantársela y eran capaces de quedarse trabajando hasta las 11 de la noche con linternas, para reconstruir la vida de quién realmente lo necesitaba. Y a su vez, eran capaces de no mover ni un dedo en signo de protesta, porque el objetivo no era construir mansiones, sino dar hogares a quienes lo habían perdido todo.

La satisfacción del abrazo, del cumpleaños feliz entre lágrimas de emoción, de la sandia como obsequio, de la señora corriendo detrás de un camión para darnos pan, de ver acabado un suelo después de la pelea con los pilotes, de las expresiones de la gente al ver acabado su nuevo hogar y las infinitas palabras de agradecimiento… borran cualquier frustración que algunos tuvimos en momentos, y lo convierte en la experiencia más bonita de mi vida.




A galope, ya no me da miedo el movimiento, no me da miedo caerme, no me da miedo derrumbarme, porque se que si me caigo, no me van a faltar ganas de levantarme, ni gente que me ayude a reconstruirme.

16 de marzo de 2010

"Y hablaba de lo bonito que puede ser, tener fe y no tener religión"

Fe. Nunca creí en ella. No me refiero sólo a la fe religiosa. Todo en lo que he creido, por lo que me he emocionado en algún momento se ha desvanecido por un mínimo gesto, por un gran gesto, por un desafortunado encuentro, por una mentira, por una noche, por una visión, por una contestación, por un ínfimo segundo que cambió todo… por miles de razones… Básicamente, por ver la realidad de las cosas.

Eso ha hecho que durante mucho tiempo mis esperanzas sean mínimas. Que no me crea nada, que me cueste mucho confiar en alguien, que sean muy pocos, y el plural ocupa menos de cuatro dedos de mi mano, en los que realmente tenga un fe incondicional.
Eso ha hecho, que mientras pasan los momentos, que derivan en días, en años… que mientras más me he formado, más he conocido, más me he interesado… más me he desilusionado por todo, más frustrante e impotente ha sido mi experiencia vital. Releyendo este blog, veo un factor común de indignación y lucha frustrada en todos mis textos, de impotencia que me lleva a la tristeza de las noches, tristeza con el mundo y con migo misma por participar en todo lo que critico.

Releo, y veo que perdí la fe, no en la religión, no en algo abstracto, perdí la fe en el humano. “He perdido la fe en la bondad humana” ha sido una de mis frases, el mundo que me rodeaba, que me ha rodeado durante 22 años hasta hace 7 días, me ha robado cualquier tipo de fe en nada, ni nadie, ni siquiera la tenia en mi misma.

Y ahora resulta, que el mundo es mucho más que mi mundo, ahora resulta que existe otro cielo, en el que no se ve osa mayor ni osa menor, en el que la estrella que más brilla es el cinturón de Orión, ahora resulta que la cordillera más cercana no son los pirineos, que son los Andes, ahora resulta que coger es fornicar, que guagua es bebe… y yo que en Canarias no hago más que coger guaguas…

Y ahora resulta, que no me enseñan licenciados asqueados con una profesión, que enseñan sin preocuparse por seguir aprendiendo, ahora resulta que me enseñan profesionales ejerciendo, que me enseñan otro modo de ver la publicidad, que sigue sin concordar con mis ideales, pero me la enseñan transparente, me enseñan sus conocimientos bajo la experiencia diaria.

Y ahora resulta, que en 7 días he recuperado la fe. He recuperado la fe en el dar sin recibir. He recuperado la fe en que hay gente que actúa por humanidad por solidaridad, más haya del dinero ( que resulta que aquí se llama plata). He recuperado la fe en que haya cura para la crisis, no la económica, que aquí es mucho mayor, con un salario mínimo de 150 e, y afortunados son comparados con los vecinos, aunque para ellos estén en uno de los mejores momentos económicos.
He recuperado la fe, en que haya cura para la crisis humana. He recuperado la fe en que se considere a la gente personas y no máquinas, he recuperado la fe, en que un sujeto sea algo más que un ejecutor de trabajo para producir dinero…


He recuperado la fe, al ver, que hay más realidades, al sentirme por primera vez en mucho tiempo feliz con mi alrededor, a ir por la calle y sonreír al ver a un ejecutivo dándole comida a un vagabundo, al ver que los perros también vagabundos que libremente se pasean por las calles, son cuidados con bondad por toda la población, al ver que un taxista te lleva gratis ha un sitio porque le queda de paso, me emociono, cuando el 90% de un país se queda a oscuras, se apaga la luz, y se fe una insólita y escalofriante imagen por la ventana. Mientras nosotras nos morimos de miedo, oimos ruidos y cerramos todas las puertas y ventanas por si alguien viene a robarnos, desconfiadas, y resulta que quién toca es la vecina de enfrente. Una señora de 77 años, que vive sola, y lejos de mostrar miedo, viene con tres velas en su mano para que no nos asustemos, y veamos la luz.

Ochos días de otra realidad me han bastado, para recuperar la fe en la bondad humana.

8 de marzo de 2010

Humanamente perfecto.


“No puedo impedir que esta fuerte corriente me arrastre. Ya no tengo elección. Tal vez me lleve a un mundo especial que jamás he conocido. A un lugar lleno de peligros, quizá. Donde se esconda algo que me inflija una herida profunda, mortal. Tal vez pierda todo lo que poseo. Pero ya no puedo volver atrás. Sólo puedo abandonarme a la corriente que discurre ante mis ojos. Aunque me consuma entre las llamas, aunque desaparezca para siempre.”

Haruki Murakami

Y la corriente me arrastró, más bien, el nadar contracorriente. Nadé hacia un nuevo mundo, totalmente distinto a lo que siempre he conocido, lo opuesto a mi mundo, aunque tristemente parecido en algunas cosas. (Mcdonal, Burguerking, moviestar... las grades multinacionales siguen haciendo del mundo, un mundo aburridamente similar y dominado).

Mientras en mi mundo nieva, aquí la minifalda es el atuendo principal de las bajitas y sonrientes mujeres.

Mientras en mi mundo la tierra gira, aquí resulta que tiembla, y que castiga no encuentro razón del porqué.

Mientras en mi mundo ante un codazo por la calle nadie se inmuta, se sigue de largo, aquí con palabras tan cariñosas como autóctonas te ruegan mil perdones.

Mientras en mi mundo un mendigo es invisible, esos muebles de la ciudad de los que siempre hablo, aquí resulta que son personas, que la gente ayuda con lo que puede, gente que tampoco es rica precisamente.

Mientras en mi mundo, una fiesta no baja de 15 euros, aquí basta con un utencilio de aseo y algo de comida para los necesitados.

Mientras en mi mundo, Jerez se inunda, y el resto solo miramos la televisión y decimos que putada, aquí los coches se llenan de apoyo a Chile, la televisión programa un telemaratón durante 48h para recaudar fondos, para ayudarse ellos mismos, para reconstruir una parte de su pais, que no queda cerca precisamente geográficamente.

Mientras en nuestro país una buena acción, es dar algo de dinero a los necesitados en navidad, aquí son cientos de camiones llenos de cajas con elementos de primera necesidad donados por todo un país, recorriendo cientos de kilometros hasta la
otra punta,por verdadera solidaridad.

Mientras en mi mundo miro a mi alrededor y me indigno, y me entristezco, aquí me siento un ínfima persona, y siento admiración por ellos, y me sorprendo sin parar de sonreír.



"...en nuestra vida imperfecta las cosas inútiles son, en cierta medida, necesarias. Si de la imperfecta vida humana desaparecieran todas las cosas inútiles, la vida dejaría de ser, incluso, imperfecta."


La imperfección tecnología la imperfección económica, la imperfección de edificios… hace que este mundo sea, humanamente perfecto.

27 de enero de 2010

Utopías de cambio...

El cambio. ¿Qué significaba el cambio exactamente? ¿De verdad alguien pensaba que un hombre porque fuera negro iba a cambiar el mundo? Hace pocos días los medios dejaban por unos minutos a un lado Haití, para hacer alusión al primer aniversario de Obama en la Casa Blanca. Analizaban los pros y los contras de sus avances en este primer año de mandato, las promesas electorales cumplidas, y las que están por cumplir.
Démosle un poco más de tiempo de que cambie las cosas, me dicen algunos.
¿De verdad nadie se da cuenta de que no se trata de tiempo? ¿De verdad nadie se da cuenta que los presidentes son marionetas, un poco menos que nosotros, pero igualmente marionetas del dinero y las grandes empresas?.

El verdadero cambio empieza porque Estados Unidos, no sea el líder de un mundo, donde existen multitud de países más. Que la abolición del racismo no sea que un presidente sea negro, sino que en Irak se cuenten los muertos estadounidense, y no se ignoren los muchísimos muertos de la población invadida. Que ni los vivos ni los muertos sean de primera y segunda categoría. ¿A caso eso no es racismo?.
¿De verdad alguien piensa que se le ha ganado la batalla al racismo?.

El verdadero cambio está, en que las condiciones precarias de un país, no provoquen que un desastre meteorológico se convierta en un desastre humano. En que en un país del mismo mundo brillen rascacielos, y en otro destaque la desolación de chavolas y casas derrumbadas. En que en un país una crisis signifique que no te puedes ir de vacaciones un año, y que en otro signifique pelearse por la comida que llega de fuera. Por un misero trago de agua.

El verdadero cambio, no está en que un candidato a la presidencia de EEUU vote que no a la Guerra de Irak, cuando gobernaba el payaso de turno, y que ahora el siga la payasada, llegue a la presidencia y continué con la invasión en Irak, y la incremente en Afganistan. ¿Ya no nos acordamos del no a la guerra? ¿Qué fue de aquellas manifestaciones multitudinarias, reconfortantes, y esperanzadoras en la bondad humana? ¿Qué pasa? ¿Qué si en los Goya no salen los actores famosos diciendo no a la guerra, si en los medios no nos bombardean con imágenes sangrientas de la misma, si ya no nos cae mal el que dice si a la guerra, nadie se acuerda de que si hay guerra?.

El verdadero cambio está, en que votar a un partido u a otro (Republicano o Demócrata, PSOE o PP), realmente tenga significado en la práctica real. Que al fin y al cabo, no sean el mismo partido, con matices distintos en ciertas cuestiones. Que como dice Eduardo Galeano, no sólo podamos votar la salsa con la que ser comidos, que podamos elegir no ser comidos. ( Esto es lo más utópico que he escrito nunca).

El verdadero cambio está…en que la humanidad y la bondad, ganen la batalla a la ambición y al dinero. En que humanidad no sea mandar dinero a Haití mientras sale en los medios, y que en dos meses nadie se acuerde de Haití, como hoy nadie se acuerda de aquella guerra que hace ya más de 8 años que empezó. En que la justicia, sea justa. En que la corrupción desaparezca. En que no pensemos que las desgracias del mundo son sólo las que mediatizan los medios. En lo contradictorio de un indigente durmiendo dentro de un banco multinacional…

En que no seamos comidos.

13 de enero de 2010

LLovía. LLueve.

Con cuidado, delicadamente, lentamente, las gotas del cielo iban dejando un paisaje húmedo en la ciudad condal. Sin chaparrones, sin brusquedades, sin asustar a nadie. Yo seguía mis pasos, mezclándome con la lluvia, disfrutando del momento de tranquilidad del día. Mientras la gente incesante abría sus paraguas, y aceleraba el paso, yo observaba paciente lo que se cruzaba en mi camino.

Dos chicas de la mano, desprendiendo esa mirada que radian los ojos de los afortunados, ingenuos, que están envueltos en la burbuja del amor, ajenas a todo, el suave llanto de la lluvia sólo les hacía cosquillas.
Un vagabundo, como un mueble más de la ciudad, al que todos ignoraban, al que nadie veía, yacía inmóvil en una de tantas esquinas de la ciudad. El guitarrista del metro, cerraba los ojos e imaginaba que toda la gente que pasaba por allí, estaba para sentir su música, como si de una reconocida estrella se tratara, puede que yo fuera la única que estaba allí para eso. En un callejón del Raval, se oían gritos y puños, mientras en la cera de en frente trapicheaban con estupefacientes. Sólo unas calle más allá, los mossos conversaban y reían en la puerta de su refugio. Tras atravesar las caóticas ramblas llenas de turistas, de Mikel Jacksons, de hadas, de Ronaldiños, y de acróbatas… llegué al paseo marítimo. En el mar, las gotas volvían a su hogar, cansadas de llorar. Con sus telas blancas desplegadas, los emigrantes ilegales, se buscaban la vida de la forma más honesta que podían. Cuando uno estaba apunto de venderle uno de sus bolso a una turista, uno gritó, ¡Policía!. En un instante el paseo estaba vacío a lo lejos se observaba como con sus sacos al hombros corrían despavoridos. Los mismos, que en su refugio huían del llanto del cielo minutos antes, e ignoraban los gritos del Raval, ahora se pavoneaban de ellos. El suelo resbaladizo no pudo evitar que uno de ellos derrapará. Derrapando su vida. Entre seis mosso le agarraron violentamente y se lo llevaron. El cielo volvió a llorar, esta vez, un llanto torrencial. Pero yo seguí sin correr. Seguí sin abrir mi paraguas. Me quedé allí quieta, pensando en por qué se le llama justicia a la ley.
De repente me vino a la cabeza, una conversación con un amigo, en la que debatíamos sobre un trabajo que estaba realizando yo sobre la democracia. Y recordé estas palabras:

“mentiras para ser votados, para seguir también después siendo el puesto en el que se encuentran (..) y ya lo mejor es todo el dinero que son capaces d apropiarse , lo hacen
y no sólo eso, hacen movimientos ilegales, que a su vez dentro d la ley son legales, y lo son porque ellos lo permiten para poder seguir estafando
sino mira el último caso mas conocido
el Juez Garzón, se embolsó no se cuantos kilos d pesetas, `por unas simples charlas en un congreso,unas charlas por millones, se llegó a descubrir que el tipo hizo unos movimientos bancarios, para no tener que pagar nada, cuando el dinero se lo estaban pagando de debajo de la mesa , aún así, el tipo consiguió mostrar ese dinero como limpio, y no sólo eso, consiguió no tener que pagar nada, dicen… que la ley se gana con la ley por algo será, y los que han implantado esas leyes , siguen arriba, y siguen aprovechándose de ellas, y dejan los huecos justos para poder hacer ellos sus chanchullos”


y otro me dijo…
“tu sólo dile, que la democracia, es mentira. Quizás no te apruebe, pero nunca se olvidará de ti".”


Acaba de empezar a llover otra vez.