Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...


-kutxi Romero-

25 de enero de 2011

Hasta Luego.

Después de 24 horas, 3 aeropuertos de 3 paises con horarios distintos, no es nada fácil saber en que dia estas. Ni si el hambre que tienes es de desayuno o de almuerzo. Todavia me queda un avión y 3 horas de espera. En la infinita T4 madrileña he encontrado un rincón. Hace dos horas que improvise una cama acercando dos duros bancos, con la intención de domir algunas horas, aunque nose si corresponden a la noche de domingo o la del lunes. Creo que hoy es martes.
Pero me he sumergido de tal forma en la historia del libro durante todas estas horas, para no pensar en la mia, que aunque los ojos me arden sólo he sido capaz de cerrarlos 5 minutos.

He abierto los ojos, he cerrado el libro, y he sentido el impulso de pensar en mi historia más reciente, el pensar y reflexionar muchas veces sólo lo puedo hacerlo claramente dándole simultaneamente a estas teclas.

Ante mi una escena que refleja el resumen de mi vida. 5 aviones y un cartel que señala a una calle que asegura que te lleva a todas las direcciones. Quedan tantos sitios especiales por conocer, pero no puedo evitar sentir la sensación de que en ningún otro sitio me sentiré como allí. ¿Pero qué es lo que tiene ese país de empenadas, pisco, terremetos, mapuches, conquistas dictadores y revolucionadores para que te fascine tanto? Nunca se responder esto con claridad.
Los ojos me siguen ardiendo. Detrás de el cartel de “Todas las Direcciones” se observa la silueta de una bonita cordillera. Pero las curvas perfectas de Los Andes no las puedo comparar. Me vienen fogonazos de miles de imagenes de paisajes increibles que he descubierto estas dos semanas, y las grandes conversaciones que hemos tenido observandolos. Me viene a la cabeza una frase de un rancaguino, “ es que lo bonito de la vida culia es lo simple weon”.
¿Será eso?. Por eso sentiré esa sensación de calma y felicidad en ese lugar, por eso me habré enamorado porque me ha conquistado desde la simplesa, sin complicaciones, desde los caminos fáciles y buenos para conseguir las cosas., desde el disfrute de la vida y la humanidad como filosofia a pesar de los pesares.

Recuerdo aquella luna que abría con su actuación estelar una de las noches más mágicas que he vivido en mucho tiempo. En el valle, donde sólo nos rodeaban montañas, el cielo se habia apagado y las estrellas iluminaban el camping casi tanto como la fogata mientras las curvas de la cordilleras nos encerraban en medio de la nada. Era la pura belleza, la pura felicidad.

Puede que me haya enamorado porque me ha cambiado, porque me ha enseñado a disfrutar de los detalles simples, de las pequeñas cosas bonitas de la vida, aunque pasen en medio del caos de un pos terremoto, o de un choque.... Son los porotos en familia, los asados con leña, el correr del rio mientras conversamos en su orilla, el queso derretido de una empanada, un libro regalado, los apaños incondicionales, helado de canala en la cerveza, una guitarra y un canto por al libertad, un truco de magia, los buenos dias, lo abrazos sinceros, poesia en las paredes, las viejitas vendiendo frutas de casa en casa, las horas en los buses observando la más pura belleza natural, el compartamos, lo humano.

Una escapada chilena, que necesitaba, para reecontrarme con mi lado más humano, para huir de lo impersonal de este lado del charco, y seguir siendo persona. Y ahora me vuelvo con la certeza, de que ya no habrás adioses, que siempre serán hasta luegos.

Es hora de cerrar los ojos en el último avión.



"
Desde el cerro de algún santo

el corazón encogido

ahora te escribo este canto

cumpliendo lo prometido:

aquí estoy porque he venido

entre la risa y el llanto.



A esta tierra memorable

me trajo, cruzando el mar,

un sentimiento entrañable

y tu ansiada libertad.

Parece como si el viento

llevara impreso en su vuelo

la muerte de un desconsuelo

y el alma de un sentimiento.



También me trajo a Santiago

una muchacha encendida

que aquí comparte su vida

en este momento aciago

en que tembló una avenida

y se derrumbó algún pago.



Es curioso compañero

que tus palabras finales

sonaran como señales

al minero y al obrero

de los puntos cardinales.



Y a los jóvenes futuros

de corazón generoso

que han derribado los muros

los límites, las fronteras,

ya no hay patrias extranjeras:

el abrazo afectuoso

y el amor de la quimera

con su saludo amistoso.



Aquí pisando tus calles

me he parado a recordar

el mensaje singular

que por los cerros y valles

lanzaste a los cuatro vientos:

volverán los harapientos

a vestir como se debe

y pagarán los crueles

crímenes y ensañamientos.



En esta tierra de encanto

una muchacha canaria

se sintió tan solidaria,

que se le atraviesa el llanto

en su función de emisaria.

Más tarde tornará canto

cuando su inquieta pasión

la devuelva al corazón

de esa tierra extraordinaria.



Y pisará nuevamente

la calles ya liberadas

y se sentirá atrapada

por el calor de tu gente

y portará en la mirada

un recuerdo recurrente

y sentirá de repente

que aquí no ha pasado nada."

SANTIAGO-José Miguel Junco.