Después de 24 horas, 3 aeropuertos de 3 paises con horarios distintos, no es nada fácil saber en que dia estas. Ni si el hambre que tienes es de desayuno o de almuerzo. Todavia me queda un avión y 3 horas de espera. En la infinita T4 madrileña he encontrado un rincón. Hace dos horas que improvise una cama acercando dos duros bancos, con la intención de domir algunas horas, aunque nose si corresponden a la noche de domingo o la del lunes. Creo que hoy es martes.
Pero me he sumergido de tal forma en la historia del libro durante todas estas horas, para no pensar en la mia, que aunque los ojos me arden sólo he sido capaz de cerrarlos 5 minutos.
He abierto los ojos, he cerrado el libro, y he sentido el impulso de pensar en mi historia más reciente, el pensar y reflexionar muchas veces sólo lo puedo hacerlo claramente dándole simultaneamente a estas teclas.
Ante mi una escena que refleja el resumen de mi vida. 5 aviones y un cartel que señala a una calle que asegura que te lleva a todas las direcciones. Quedan tantos sitios especiales por conocer, pero no puedo evitar sentir la sensación de que en ningún otro sitio me sentiré como allí. ¿Pero qué es lo que tiene ese país de empenadas, pisco, terremetos, mapuches, conquistas dictadores y revolucionadores para que te fascine tanto? Nunca se responder esto con claridad.
Los ojos me siguen ardiendo. Detrás de el cartel de “Todas las Direcciones” se observa la silueta de una bonita cordillera. Pero las curvas perfectas de Los Andes no las puedo comparar. Me vienen fogonazos de miles de imagenes de paisajes increibles que he descubierto estas dos semanas, y las grandes conversaciones que hemos tenido observandolos. Me viene a la cabeza una frase de un rancaguino, “ es que lo bonito de la vida culia es lo simple weon”.
¿Será eso?. Por eso sentiré esa sensación de calma y felicidad en ese lugar, por eso me habré enamorado porque me ha conquistado desde la simplesa, sin complicaciones, desde los caminos fáciles y buenos para conseguir las cosas., desde el disfrute de la vida y la humanidad como filosofia a pesar de los pesares.
Recuerdo aquella luna que abría con su actuación estelar una de las noches más mágicas que he vivido en mucho tiempo. En el valle, donde sólo nos rodeaban montañas, el cielo se habia apagado y las estrellas iluminaban el camping casi tanto como la fogata mientras las curvas de la cordilleras nos encerraban en medio de la nada. Era la pura belleza, la pura felicidad.
Puede que me haya enamorado porque me ha cambiado, porque me ha enseñado a disfrutar de los detalles simples, de las pequeñas cosas bonitas de la vida, aunque pasen en medio del caos de un pos terremoto, o de un choque.... Son los porotos en familia, los asados con leña, el correr del rio mientras conversamos en su orilla, el queso derretido de una empanada, un libro regalado, los apaños incondicionales, helado de canala en la cerveza, una guitarra y un canto por al libertad, un truco de magia, los buenos dias, lo abrazos sinceros, poesia en las paredes, las viejitas vendiendo frutas de casa en casa, las horas en los buses observando la más pura belleza natural, el compartamos, lo humano.
Una escapada chilena, que necesitaba, para reecontrarme con mi lado más humano, para huir de lo impersonal de este lado del charco, y seguir siendo persona. Y ahora me vuelvo con la certeza, de que ya no habrás adioses, que siempre serán hasta luegos.
Es hora de cerrar los ojos en el último avión.
"
Desde el cerro de algún santo
el corazón encogido
ahora te escribo este canto
cumpliendo lo prometido:
aquí estoy porque he venido
entre la risa y el llanto.
A esta tierra memorable
me trajo, cruzando el mar,
un sentimiento entrañable
y tu ansiada libertad.
Parece como si el viento
llevara impreso en su vuelo
la muerte de un desconsuelo
y el alma de un sentimiento.
También me trajo a Santiago
una muchacha encendida
que aquí comparte su vida
en este momento aciago
en que tembló una avenida
y se derrumbó algún pago.
Es curioso compañero
que tus palabras finales
sonaran como señales
al minero y al obrero
de los puntos cardinales.
Y a los jóvenes futuros
de corazón generoso
que han derribado los muros
los límites, las fronteras,
ya no hay patrias extranjeras:
el abrazo afectuoso
y el amor de la quimera
con su saludo amistoso.
Aquí pisando tus calles
me he parado a recordar
el mensaje singular
que por los cerros y valles
lanzaste a los cuatro vientos:
volverán los harapientos
a vestir como se debe
y pagarán los crueles
crímenes y ensañamientos.
En esta tierra de encanto
una muchacha canaria
se sintió tan solidaria,
que se le atraviesa el llanto
en su función de emisaria.
Más tarde tornará canto
cuando su inquieta pasión
la devuelva al corazón
de esa tierra extraordinaria.
Y pisará nuevamente
la calles ya liberadas
y se sentirá atrapada
por el calor de tu gente
y portará en la mirada
un recuerdo recurrente
y sentirá de repente
que aquí no ha pasado nada."
SANTIAGO-José Miguel Junco.
Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...
-kutxi Romero-
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...
-kutxi Romero-