Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...


-kutxi Romero-

16 de mayo de 2011

" Después de mucho tropezar, dando tumbos he llegado aquí, y no se esta tan mal"

El rinconcito. Lo he encontrado. Después de tanto girar y vagar por el mundo, de repente necesité parar.
Mi cuerpo y mi persona se dividían en cachitos por el mapa, y aunque contenta por lo vivido, necesitaba que alma y cuerpo bailaran, tranquilos, en armonía. El son de la música al que ahora bailan está hecho nota a nota para irradiar felicidad.
El rinconcito. Lo he encontrado. En el que el equilibrio es perfecto. El despertarme cada mañana con una sonrisa, con ganas de ver el fuego que nos llena de vida cada día, y acostarme cada noche con la luz de la luna iluminando la misma sonrisa.
Sólo tiene un pequeño defecto, que en realidad es inmenso. Le falta un reloj de arena en el que las párticulas dejen de caer. Que se paren lentamente, descomponiéndose en recuerdos, mientras se acoplan en lo más fino del reloj, para que el tiempo se rinda.
Sé que un soplo de aire puede hacer que los vidrios del tiempo estallen y hagan que gotas de sangre pinten mi rincón. Pero hasta que ese momento llegue, necesitos darles las gracias, por ser los cimientos de mi estabilidad.

A mis granjeros.

1 comentario:

  1. te quiero, bonita
    no quiero pensar en México
    me voy a la cama con una lagrimita, pero también con una sonrisa, como tú :)

    ResponderEliminar