Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...


-kutxi Romero-

23 de febrero de 2012

MI Generación.

Mi generación. La de la vida fácil. La que iba a vivir los grandes logros del Estado del Bienestar. Nos habían preparado el camino para que pudiéramos estudiar, ir a una universidad y luego trabajar en lo que estudiaras, porque si hacías una carrera encontrabas un trabajo seguro. Lo de casarse luego ya no estaba tan claro, pero como eras joven y habías hecho todo lo que había que hacer en la vida, te iban a dar facilidades para comprarte tu piso, que construían muchos.

Mi generación. La de la frustración. La que acostumbraron a todas las facilidades del mundo y ahora no es capaz de afrontar la realidad. No es capaz de construir de la nada. Porque NADA es lo que le queda, después de que hiciera todo lo que le dijeron que tenían que hacer en la vida.

Contado así, pues jodámonos. Se nos acabó lo bueno y punto ¿no?. Esos que lo han tenido tan fácil, en algún momento tendrían que sufrir.

Mi generación. La de la ignorancia. La del individualismo y el consumismo desmesurado. La del pasotismo político que no le daba más importancia a la posibilidad de votar. La del Gran Hermano y Operación triunfo, Compañeros y al Salir de clase. La última en rozar al peseta. Y que nunca entendió muy bien que significaba eso de la Unión Europea.

Mi generación, la internacional, la de la diversidad cultural y la trota mundos. La de abrir la mente y sentirse ( bueno sentirme particularmente, más ciudadana del mundo que del sitio dónde nací). La de la desconfianza. Desconfianza en el amor, desconfianza en el futuro, desconfianza en los políticos, odio a los bancos, desconfianza en el trabajo, desconfianza en la democracia.

Esa generación es la que está saliendo a la calle. Sin orden alguno casi. Simplemente han aprendido a reaccionar tras cada injusticia. Porque sólo les queda gritar o resignarse. Esa generación es la que no cree ni en los políticos ni en el sistema político. Y se que el resto se escandaliza y se preocupa por esta reacción tan catastrofista. Pero es que no vivimos el proceso, no vivimos lo que significó sufrir una dictadura y entrar en está democracia en la que ustedes habíais albergado todas vuestras últimas esperanzas. Nosotros no hemos elegido esto, y no lo sentimos nuestro, no puedo regir mi vida con unas leyes por las que a mi nunca me han preguntado. Pero es que si por lo menos funcionará… pero vivimos en nuestras pieles como este sistema político invadido por el económico, y la dictadura de mi generación, las multinacionales, nos corroen.

Somos la generación estafada. Y no nos creemos nada, ni partidos, ni sindicatos, ni democracias. Pero es que con sus acciones nos dan aún más la razón. ¿ De verdad quieren que creamos que esto es democracia? Demuéstranoslo. Demuéstrennos como los sindicatos que tienen que velar por los derechos de los trabajadores son organizaciones por y para ellos que van luchar por su voluntad. Demuéstrennos que son independientes a los partidos políticos, porque con intereses de por medio no nos lo creemos. Y no firméis cuando no quieren que firmes.

Si quieren que creamos que esto es democracia, que los políticos le echen huevos de verdad, que nos demuestren que mandan sobre la banca, que eviten el golpe de estado financiero y no nos quiten los derechos que a ustedes tanto les costó conseguir. Que nos eduquen en la cooperación, en la creatividad, en la comprensión, en el razonar, que no nos hagan sentir muñecos de laboratorio. Entiendan eso, cuando se les critica en una manifestación, cuando nos parece hipócrita ver según que banderas. Cuando ese que llaman exaltado les grita, párense a pensar que puede ser el enfermero que echaron del hospital tras que filmarais el convenio, uno de los despedidos en el ERE de telefónica, los profesores de Madrid... o un sin fin de gente a la que no les han parado de fallar ni mentir. Es a esa gente a la que tenéis que escuchar, porque es a ellos a los que le tenéis que demostrar que servís para algo, es a ellos a los que ahora tienes que defender pero sobretodo convencer.

Mientras tanto, mi generación la de información, ha visto hace unos días como la generación que nos sucede ya ha salido a la calle. Como la generación que nos sucede será la de la lucha, y la razón. La generación que lo entendió mucho antes que nosotros, que con 13 años ya sabe lo que es un porrazo y un calabozo. La generación que volverá a luchar por sus derechos y a construir.

Mientras tanto nosotros...

2 comentarios:

  1. Lo expones con una claridad meridiana. Se podrá estar de acuerdo o no, de eso se trata, de debatir. Es el debate de las ideas y por las ideas, o sea, los ideales. Cada uno debe marcar su terreno y tú lo marcas con mucha precisión.

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  2. Tú generación ha protagonizado y está protagonizando la respuesta más contundente que ha dado la sociedad española en defensa de la dignidad de todos. Eso se se llama hacer historia. Pepe

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