Conozco la sonrisa brillante de las mañanas...
Las tardes melladas,las desdentadas noches.
Sé del aullar de gigantes en lumbres aspas de molino
,sé del letargo de los sentidos entre el estruendo de monedas,sé del néctar de las bocas y de su aliento en la nuca,
sé de las palabras inútiles como bolitas de humo,y de camas deshechas como lienzos desflorados.
Sé de los bordes cortantes del canto herido,
sé de su demencial cordura.
Desconozco, sin embargo, ese rostro vagamente familiar,
que me mira a cada instante desde el espejo...


-kutxi Romero-

9 de diciembre de 2009

Sin etiquetar...

Una botella vacia, el cursor de borrar desgastado. Porque las palabras no me salen, porque no se bien lo que quiero decir, porque lo quiero decir todo. Porque no me entiendo. No entiendo porque hay días en los que me duele la barriga de tanto reir, y días en que se m enrojecen los ojos de tanto llorar, días en los que por nada del mundo me movería de estas cuatro paredes y otros en los que me ahogo en ellas.
Supongo que es por eso que se llaman sentimientos. Esa cosa abstracta que algún alguien ha etiquetado bajo ese nombre. ¿Por qué nos empeñaremos tantos en etiquetar todo? ¿ no podemos vivir simplemente? Somos tan asquerosamente racionales que las cosas que no podemos etiquetar nos vuelven locos, inestables, nos dejan atónitos, sin capacidad de reacción. Es entonces cuando necesitas desinhibirte, no pensar. Fumamos bebemos nos drogamos…con el único fin de escapar de la realidad, con el único fin de ser de todo menos racionales. Porque todo lo racional es contradictorio.
Recuerdos olvidados, renacen en pesadillas, que son lo mejor de tus sueños. Cenizas que reviven de una nada. Nada que siempre fue algo, que fue mucho. Hablamos de pasado, presente y futuro, como si pudiéramos controlar el tiempo, necesitamos tener la certeza de que lo hacemos. Pero de repente el pasado está en el presente, que es el futuro del pasado. Sentimos el pasado como algo que se queda atrás, que solo existe en forma de recuerdos, incluso en ocasiones ni eso. Se supone que nos hemos desprendido de él, pero aparece, un fantasma del pasado, para decirte que puede desvanecerse del todo. Que puede que ya no sólo sea fantasma del pasado, puede que sea fantasma para siempre. Sin explicación ninguna, en un instante una pócima de miedo, nostalgia, tristeza, arrepentimiento…y muchas otras sensaciones que todavía no hemos etiquetado, se apoderan de ti. Te deja como ausente, pensante. Da igual el momento, si estas de fiesta o durmiendo, si estas comiendo, jugando al póker, de turismo… simplemente dejas de estar por unos instantes. Y la contradicción vuelve. Porque hay fantasmas que ya das por muertos, pero en el fondo sabes que están ahí. Nada vuelve a tener sentido. Es entonces cuando intento etiquetar, intento escribir con palabras mis sentiminetos para ordenarlos, pero solo me salen una sartas de palabras banales y típicas como estas, que para nadie tendrán sentido.

Cerca de las vías.

3 comentarios:

  1. Te he dejado una invitación de Lotería de Navidad en el siguiente post. Sólo por si te interesa. Lo único es que para participar hay que publicar un post antes de hoy a las 24:00

    http://nuevobrevemente.blogspot.com/2009/12/alas-de-plomo-regala-loteria-de-navidad.html

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. No existen las palabras banales y típicas si nacen desde dentro de nosotros. Expresar tus sentimientos aquí es una de las mejores formas de aprender a llevar eso que jamás podremos controlar. Yo creo que lo único que podemos hacer con los sentimientos(sean alegres o tristes) es encajarlos y convivir con ellos. Es imposible hacer nada bueno en este mundo sin conocerse, y sobretodo sin aceptarse a uno mismo.

    Rendirse nunca, retirarse jamás.

    Animos, me gusta tu blog.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tus ánimos, y por leerme. Sean palabras banales o no, las seguiré escribiendo.

    Si amigo mio.. rendirse nunca, rendirse jamás.

    ResponderEliminar